Hace tres décadas que el SIDA irrumpió en los libros de medicina y en la sociedad como una enfermedad mortal del sistema inmunitario.
Desde entonces hay 33,4 millones de personas infectadas por el VIH en todo el mundo. Sólo en el año 2008 hubo 2,7 millones de nuevos casos, según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) infecta las células del sistema inmunitario debilitando o anulando su función. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un término que se aplica cuando la infección por VIH está tan avanzada que aparece alguna o varias de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH.
Una inmunodeficiencia es un estrés fisiológico extremo para el organismo cuya respuesta afecta de múltiples maneras a su metabolismo.
La infección y sepsis son procesos que pueden aumentar el gasto metabólico entre un 20 y un 60 %. Recuperarse de un proceso de este tipo depende de un adecuado tratamiento y seguimiento médico a tiempo, y del estado de nutrición del paciente, que influye en la función de su sistema inmunológico. Es decir, que la susceptibilidad, gravedad y resultado final de una infección empeoran si hay desnutrición.
En estos casos, se puede afirmar, que se debe administrar una cantidad suficiente de energía y proteínas, y procurar que la dieta sea baja en grasas, colesterol y azúcares.
Debe evitarse también un exceso de ácidos grasos poliinsaturados de la serie ω-6 ya que promueven el proceso inflamatorio. También el exceso de colesterol dietético que origina defectos en la producción de anticuerpos.
La deficiencia de algunos micronutrientes (vitaminas A, C, y E y minerales cobre, hierro, magnesio, fósforo, selenio y zinc) aumentan de forma muy importante la susceptibilidad a la infección, y se da la paradoja de que el exceso de algunos de éstos (vitamina A, cobre, hierro y zinc), contribuyen al riesgo y empeoramiento de la misma. Por eso es importante encontrar el equilibrio adecuado.
En los pacientes infectados por el VIH se observa clarísimamente la acción sinérgica entre infección-inmunodepresión-estado nutricional. La malnutrición es una de las mayores complicaciones, ya que contribuye al deterioro de las funciones del sistema inmunitario.
En los estadíos iniciales de la infección por VIH se pierde peso, pudiendo llegar a un estado de caquexia (desnutrición profunda y severa) cuando la enfermedad esta avanzada. Ésto al margen de la propia inmunodeficiencia es una de las causas más importantes de enfermedad, y puede deteriorar notablemente la calidad de vida del individuo.
Es decir, una persona con VIH malnutrida, desarrollará SIDA sintomático más rápidamente que otra bien nutrida. Las principales complicaciones nutricionales en el VIH son:
- pérdida de peso
- emaciación: pérdida extrema de peso por enfermedad
- anorexia
- disminución de la ingesta de alimentos
- diarrea
- malabsorción
- alteraciones metabólicas
- deterioro de la función inmune
Deben tratarse conociendo el estado nutricional de los pacientes por antropometría estudio bioquímico y dietético, realización de una historia dietética inicial y evaluación periódica posterior.
Conocido el estado nutricional del paciente debe establecerse cuidadosamente el plan nutricional, teniendo muy presente que en un infectado asintomático se debe: minimizar el catabolismo y cuidar la pérdida de peso, disminuir o evitar la pérdida de nutrientes, mantener la masa proteica visceral y somática, maximizar la respuesta inmunitaria y mejorar la respuesta a la medicación y la calidad de vida de los pacientes. Las carencias nutricionales favorecen la aparición y progresión de la enfermedad y deben ser evitadas tanto antes como durante el proceso.
La pérdida de peso, es habitual que sea involuntaria y progresiva, y como consecuencia directa de alteraciones metabólicas puede llegar a ser extrema.
En un primer momento suele ser el propio impacto emocional al conocer el estado de seropositividad el que induce a la anorexia, pero si se mantiene y no se controla esa tendencia puede suponer una pérdida peligrosa de masa celular y grasa.
En estadíos más avanzados la anorexia puede ser consecuencia de fiebre, infecciones oportunistas, síntomatología gastrointestinal, efectos secundarios de la medicación, etc... en esta situación el organismo entra en un proceso de “autocanibalismo” de su propia masa muscular. La anorexia por tanto es una de las primeras causas de desnutrición en estos enfermos.
En pacientes afectos de SIDA la diarrea se produce como frecuente síntoma gastrointestinal inicial y se presenta entre el 50 y 90 % de las veces. También es muy común la malabsorción de nutrientes por deterioro de la mucosa intestinal..., con esta enfermedad se producen muchas alteraciones metabólicas, que siempre desembocan en emaciación, por pérdida de masa muscular y a la que contribuyen 5 factores, los cuatro primeros son de origen metabólico:
- Déficit de energía debido a un aumento del gasto.
- Disminución de la ingesta.
- Hipermetabolismo (aumento del gasto metabólico en reposo) con agotamiento de la glutamina (aminoácido) muscular para el sistema inmune en situaciones de estrés.
- Atrofia secundaria a la falta de movimiento muscular.
- Pérdida de masa múscular secundaria a los efectos de la enfermedad sobre el sistema nervioso central ya que la enfermedad causa trastornos neuromusculares y miopatías.
La posibilidad de infectarse por el virus VIH no está restringido a algún determinado grupo social, ni a una conducta determinada, afecta a millones de personas de toda clase de estatus socio-económico, cultural, intelectual, y ámbito geográfico, es una enfermedad más del siglo XXI, por cuya erradicación merece la pena luchar.
La falta de información y la ignorancia convierten a menudo a las personas en verdugos y jueces de otros. A continuación tienes un vínculo en el que podrás ver un vídeo de una campaña publicitaria realizada en Méjico que refleja fielmente esta actitud y el daño que puede llegar a hacer..., tanto o más que la propia enfermedad.
ONUSIDA, OMS, UNICEF, HACIA EL ACCESO UNIVERSAL. Expasión de las intervenciones prioritarias contra el VIH/sida en el sector de la salud. Informe sobre los progresos realizados 2010.
Organización Mundial de la Salud, Departamento de VIH/SIDA.
http://www.who.int/hivNUTRIGUÍA. Ana Mª Requejo. Rosa M. Ortega. Editorial Complutense.
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