DOLORES DE CABEZA

¿Sabías que el segundo motivo más frecuente de consulta al médico, con un 28% de las visitas es el dolor de cabeza?. Sólo la fatiga supera a esta dolencia con el 29%. El 70-80% de la población sufre cefaleas, la mitad de ellos todos los meses, el 15% semanalmente y el 5% diariamente.
La migraña, la forma más prevalente de cefalea; es un dolor intenso de cabeza que puede durar varias horas o días, y llegar a ser debilitante. La palabra deriva del griego HEMICRANIA, que significa la mitad de la cabeza, y en ocasiones es así como duele, sólo un lado.
Afecta a millones de personas en el mundo, y supone horas de trabajo perdidas, mal rendimiento laboral y costes médicos directos. Suele ser rara pasados los 60 años y comienza normalmente después de la adolescencia.
 
Hay dos tipos de migrañas:
  • Migraña sin aura o común; puede ir precedida de una elevación del estado de ánimo o del nivel de energía durante 24 horas antes del ataque. Otros síntomas previos de la migraña son fatiga, depresión y bostezos excesivos.
  • Migraña con aura o clásica; en la que el dolor va precedido de alteraciones visuales y sensoriales, como alucinaciones, pérdida parcial del campo visual, entumecimiento temblores o sensación de pesadez. Los síntomas pueden ser más importantes en un lado del cuerpo y suelen empezar hasta 72 horas antes de que se inicie el dolor. El aura suele empezar con arcos relucientes y desiguales de luz blanca o coloreada que progresa en el campo visual durante 10 a 20 minutos, y puede ir precedida o ser sustituida por zonas oscuras u otros trastornos visuales.
Síntomas de la migraña:
  • El entumecimiento y el temblor son frecuentes, especialmente en la cara y las manos. Estas sensaciones pueden extenderse y se pueden acompañar de una sensación de debilidad o pesadez en la extremidad afectada.
  • El dolor de la migraña suele presentarse sólo en un lado de la cabeza, aunque puede afectar a los dos o cambiar de lado durante el ataque.
  • También suele ser pulsátil y puede variar de intensidad desde leve hasta incapacitante. Suele acompañarse de náuseas o vómitos, sensibilidad acentuada al a luz y al sonido e intolerancia a los alimentos y a los olores.
  • La visión borrosa también es frecuente.
  • El dolor tiende a intensificarse durante los primeros 30 minutos o varias horas, y puede durar desde algunas horas hasta un día o más.
  • Al acabar, la persona suele estar cansada y sensible a los movimientos bruscos de la cabeza.

En casi un 40% de los casos el factor dietético es el desencadenante:
  • El ayuno prolongado provoca un descenso del nivel de azúcar en sangre que el organismo resuelve liberando “hormonas del estrés”, provocando dolor de cabeza. Este fenómeno es más frecuente en los menores de 10 años.
  • El consumo de alcohol también está asociado al dolor de cabeza, y otras sustancias asociadas a él en muchos casos, como los taninos. El dolor se produce dos horas después de la ingestión en el momento de máxima alcoholemia, es decir, cuando mayor es la cantidad de alcohol en sangre.
  • Si comienza tras 5 o 10 horas, hablamos de “síndrome de resaca”, en el que la cefalea se acompaña de náuseas, vómitos, fotofobia y nerviosismo. Aparece cuando el alcohol ha sido metabolizado prácticamente en su totalidad. El motivo es la capacidad vasodilatadora del alcohol, lo que provoca una disminución de tensión arterial sistémica, que a su vez provoca un aumento de la actividad del sistema nervioso simpático, con la consiguiente vasoconstricción, es al finalizar la vasoconstricción cuando comienza la cefalea.
  • Los condimentos y conservantes de algunos productos alimentarios provocan cefalea por vasodilatación:
  1. Los nitritos y nitrato sódicos (conservantes cárnicos), más presentes cuánto más procesado y elaborado es el producto cárnico, provocan la llamada “cefalea del perrito caliente”. Ésta es provocada por las sales nítricas que se añaden a los productos cárnicos para mejorar su coloración. Se caracteriza por un dolor bifrontal pulsátil, a veces acompañado de rubor facial. También se asocia a la utilización de las sales nítricas como fármaco. El mecanismo de acción en la génesis de cefalea, como potente vasodilatador que es el óxido nítrico , es similar al del alcohol que expliqué anteriormente.
  2. El glutamato monosódico provoca el “síndrome del restaurante chino”. El consumo de glutamato monosódico provoca en muchas personas cefalea, sofoco facial, y con menor frecuencia náuseas, vómitos, diarrea e hiperperistaltismo (aumento en los movimientos propios del intestino). Dichos síntomas pueden no aparecer si se han ingerido previamente otros alimentos pues se retrasa la absorción del glutamato. Ocurre lo contrario con el alcohol, al mezclarse, se acelera dicha absorción y potencia la sintomatología.
  3. Algunos compuestos de los alimentos como la tiramina, y la feniletilamina, tienen un efecto vasoconstrictor, y como efecto rebote se produce una vasodilatación, que produce el dolor de cabeza. La tiramina se encuentra en bebidas y comidas que han sufrido descomposición bacteriana: queso azul, y chedar, y ciertos vinos. La feniletilamina se encuentra en chocolate, queso y bebidas alcoholicas.
  4. La cafeína, curiosamente, puede provocar o aliviar la cefalea, según de que paciente se trate. El consumo regular de café (200-300 mg cafeína al día) puede dar lugar a la migraña de fin de semana, si durante esos días se interrumpe su consumo. La cafeína tiene propiedades vasoconstrictoras, por tanto analgésica al ser capaz de desinflamar los vasos pericraneales responsables de la migraña. También tiene otros componentes analgésicos como el ácido caféico, la escopolotina o la tiamina. Beber un café mezclado con el zumo de medio limón.
  5. La tartrazina (colorante) puede desencadenar cefalea.
Los desencadenantes alimentarios de migraña más comunes son:  

Queso, alcohol, productos con cafeína, la abstinencia de cafeína, chocolate, alimentos con un contenido en azúcar muy alto, productos lácteos, alimentos fermentados o en conserva, frutos cítricos, nueces, alimentos procesados, especialmente los que contienen nitritos, sulfitos y glutamato monosódico.

Los desencadenantes ambientales o relacionados con sucesos de migraña son:

Estrés o presión por el tiempo, períodos menstruales, menopausia, cambios o trastornos del sueño incluyendo el exceso del mismo, ejercicio excesivo prolongado o postura corporal incómoda, hambre o ayuno, olores, humo de tabaco o perfumes, deslumbramiento importante o luces parpadeantes.

Fármacos que pueden desencadenarla:

Anovulatorios, terapia hormonal sustitutiva, sobredosis de descongestivos, exceso de utilización de analgésicos, suspensión de toma de ansioliticos y sedantes, entre otros.

Tratamiento para la migraña:

Buscar una habitación oscura y tranquila para intentar dormir. Aplicar una compresa húmeda y fría en la frente puede ayudar, también colocar una cinta suavemente alrededor de la cabeza alivia la migraña.
El dolor suele estar asociado a alergias o intolerancias alimentarias. La identificación o eliminación del alimento o alimentos causantes puede prevenir, o disminuir la frecuencia de la migraña y aliviar el dolor. Para ello puede ser útil apuntar los alimentos ingeridos en las últimas 72 horas antes del comienzo del dolor, aunque no se recuerden todos. Realizar esto cada vez que surja el dolor. Es muy probable que tras unas cuantas anotaciones consigamos identificar uno o varios alimentos que estén siempre presentes en ese “recuerdo 72 horas”. Probar a eliminarlos de la dieta temporalmente, y si se encuentra una mejoría es muy probable que sea ese o esos alimentos los que producen el dolor. Buscar siempre la opinión y el asesoramiento de un profesional de la nutrición antes de retirar de la dieta un alimento de forma definitiva, pues puede conllevar déficits o desequilibrios nutricionales perjudiciales para la salud.

Algunos tratamientos alternativos para la migraña son:
  • Aromaterapia: el aceite esencial de romero mejora el dolor de la migraña.
  • Bañar los pies con agua caliente y mostaza negra molida en ella.
  • Evitar los desencadenantes. Para localizarlos, llevar un diario del dolor de cabeza, y observar lo que se comió y las conductas previas al dolor.
  • Llevar un horario ordenado de comidas, no saltárselas, reducir el consumo de cafeína y analgésicos, restringir el ejercicio físico intenso (en los días de calor), pero no llevar una vida sedentaria y si realizar un ejercicio aeróbico moderado, y mantener un horario regular de sueño sin dormir en exceso.
  • Zumo de apio dos veces al día.
  • El jengibre
  • Técnicas de relajación, meditación, yoga, hipnosis, ejercicios respiratorios....
  • Suplementación con Riboflavina (Vit. B2), y magnesio (bajo supervisión médica)
La riboflavina (vitamina B2) a dosis de 400 mg/día, parece ser eficaz a la hora de prevenir los ataques de migraña. Más del 50% de los pacientes reducen a la mitad el número de crisis álgicas con esta medida preventiva. Se discute sobre la eficacia del magnesio a dosis de 300 mg/día).

Plantas que pueden aliviar el dolor de cabeza:
  • Sauce: por su contenido en salicina, principio de la aspirina.
  • Menta piperita: para dolores de cabeza que tienen su origen en problemas en el aparato digestivo. El aceite de menta piperita tiene propiedades analgésicas como las del ácido salicílico. Se utiliza diluido sobre todo para la hemicrania, migraña que solo afecta a la mitad de la cabeza. Se diluyen unas gotas del aceite en el alcohol se impregna una compresa y se pone sobre las sien o sienes afectadas.
  • Melisa: en infusión.
  • Tila: para los dolores de cabeza de origen emocional.
  • Lavanda/espliego: Cefaleas tensionales. Masajear las sienes con unas gotas de aceite esencial diluido en aceite de oliva.
Hay estudios que demuestran relación entre traumas en la edad infantil y migrañas en la edad adulta. Puedes ampliar información en http://depsicologia.com/migranas-y-traumas/

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