INTEGRALES VERSUS REFINADOS. Se inteligente, elige integrales.

Los hidratos de carbono complejos son muy saludables. También se llaman integrales y son aquellos que se encuentran en su estado natural, “completos”, como las legumbres, los cereales integrales: arroz integral, pan integral, quinoa, mijo, avena, harinas integrales de los cereales (cebada, centeno, trigo, etc.), azúcar integral, semillas, frutas secas, frutas y verduras.Al no sufrir procesos de refinamiento, el cereal integral mantiene todos sus nutrientes, vitaminas y minerales, y ayuda a mantener la alcalinidad del organismo: evita la acidez, un estado que favorece la aparición de muchas enfermedades, entre ellas la artrosis, dolores musculares, dolores articulares, fibromialgia, etc.

 Todos ellos conservan sus características nutricionales, y equilibran el buen funcionamiento del organismo por ser contenedores de vitaminas y minerales, que son los compuestos de los alimentos con una función reguladora del metabolismo.

Los cereales integrales conservan el germen y el salvado que se encuentran en la parte exterior del grano, y son ricos en vitamina E, vitaminas del grupo B, (que mejoran el metabolismo), y minerales como selenio, zinc, cobre, hierro, magnesio, calcio y fósforo. Además, aportan proteínas, hidratos de carbono complejos y fibras vegetales y contienen grasas poliinsaturadas que son excelentes antioxidantes naturales.
El grano del cereal en su estado natural es entero, completo, y sano, es decir, la naturaleza lo ofrece tal y como debemos comerlo para que nos sea útil.

En nuestra sociedad hemos transformado los antiguos hábitos saludables en otros dañinos para la salud, porque en lugar de utilizar el grano, así, en su estado natural, nutritivo, protector, y saludable para el ser humano, como lo comimos durante miles de años y que permitió al hombre sobrevivir. Le quitamos la parte nutritiva, rica en oligoelementos, y ¡como no!, para contrarrestar sus efectos negativos (empobrecimiento y caída del cabello, fatiga, dolores articulares, sequedad de piel y mucosas, debilidad del sistema inmunitario, infecciones, acné, palidez, ...entre otros muchos...), tomamos medicamentos y complejos vitamínicos que nos ayuden a superar las carencias de vitaminas, minerales y de nutrientes esenciales, y cremas que nos hidraten más, y cosméticos que nos disimulen el mal color de piel,....

¿No sería bastante más inteligente, saludable y económico, comer los alimentos en su estado natural, tal y como los necesitamos para estar sanos?, yo creo que la respuesta es SÍ.

SE INTELIGENTE, come INTEGRALES. Tu salud y tu imagen te lo agradecerán.